viernes, 9 de julio de 2010

No todo huele bien...


Eso mismo es lo que le dije el otro día a un hermano mío: no todo huele bien! Para variar me miró con cara de pasotismo total, como diciendo : " pero qué dices? ". La verdad que objetivamente tenía razón, y más si era la hora de comer.

El por qué de esa frase viene por muchos motivos, no únicamente por " sensación resultante de la recepción de un estimulo por el sistema sensorial olfativo", sino también por la sensación personal de hechos cercanos.

Intentaré explicarme...

De toda la vida se han oído tópicos:
- Esto me huele a chamusquina
- Esto me huele mal
- Algo huele a podrido aquí

Todos relacionados con "oler sensaciones", pero que realmente nuestro sentido que lo capta no es más que nuestro cerebro, no el olfativo. Y a que viene esto? Por la simple razón que la gente, la sociedad, tiende a "oler bien"; a querer gustar a todos con su fragancia, aunque la mayoría huela a Dior, Channel, DKNY, D&G...

Pero, realmente el ser humano no huele bien. Quédate un día sin desodorante, sin jabón, simplemente sal a la calle y haz tu vida cotidiana...no pasarán ni dos horas que ya olerás a ser humano. Exacto, " a ser humano". Cuántas veces habéis dicho: "uff, aquí huele a humanidad" al abrir una puerta donde han estado durante horas personas, ya sea estudiando, trabajando, haciendo deporte... y os ha entrado una náusea acompañada de un automatismo de vuestros dedos a taparos la nariz y cerrar la puerta con cara de asco. Esa es la realidad: no todo huele bien!

Cómo subsanarlo? Pues, como dije antes, con dos tipos de excusas: por una parte perfumándote ( Dior...), intentando emanar una preciosa sensación fresca, dulce para que nos embriague y no nos haga ver a la persona en sí, sino al modelo que anuncia dicho "olor". Y la segunda, la más extendida, a la que me quiero referir: la hipocresía humana. La que camufla el edor personal. Esa "careta" que tienen algunos y que creen que pueden engañar al sentido más preciado de una persona, su intelecto. Cierto es que hay algunos verdaderamente buenos en esa labor, auténticos profesionales. La lástima es que la gente tiende a creerse todo aquello que "embriaga", de ahí que si alguno ve su edor, sea catalogado de "mala persona, malpensado, celoso".

A todo esto me viene a la cabeza: piensa mal y acertarás! Los refranes, puñeteros que son, pero de alguien habrán salido,no?

Ya para finalizar esta reflexión, solo me cabe expresar:
De toda la vida, desde que se escribe, se malpiensa de la gente, se intuye un mal olor, se malfia de la humanidad...dicho esto, quien intuye antes ese edor tiene ventaja sobre el resto; falta ahora que la sociedad quiera oler lo mismo. Será el miedo a qué pensarán de mí? O porque quizás saldrá a la luz mi propio edor?


"algo está podrido en..." W. S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario