Después de mucho tiempo, demasiado, vuelvo a sembrar ideas. Más que nada por comentar algo que siempre ha estado ahí, pero que me gustaría dar mi punto de vista.
Desde hace ya tiempo veo que la gente se aferra a la "novedad", a lo que viene de fuera. No se valora lo que hay cerca, lo que es de confianza y se conoce. Querer ser más es bonito, claro, pero se ha de saber si se puede o no.
Entiendo lo de "ir a la aventura", pero de ahí a menospreciar lo de aquí... hay mucho mundo que visitar. No hace falta ir muy lejos para oír "sí sí, me han dicho que esa persona viene de XXX y nos iría muy bien tenerla con nosotros". Lo que conlleva a intentar ofrecer más de lo ofrecido al de aquí para así "desmerecer" el esfuerzo y tiempo empleado. La ilusión es buena, emboba, pero es buena. Lo malo es la desilusión: por no buscar y valorar opciones más cercanas, más honestas y claras, puede llegar, y luego ya es tarde. Se pierde lo que se tenía y ya debería ser buena la disculpa o la explicación, para poder recuperar aquello que funcionaba
Y luego viene el "negocio del humo" : el de allí que saca su currículum, ya sea en papel, pdf o verbal (éste último suele ser el más habitual con su típica melosidad), y al compararlo parece una maravilla. Ahora toca ofertar, lo que sea, por tenerlo. Se demora, pide esto, lo otro y, "con aires", acaba aceptando. "Ya está, lo tenemos!"
Tras el humo viene el momento de encender la llama, conseguir la chispa que se busca. Pasa el tiempo, pide tiempo, más tiempo... Esa ilusión se va apagando... " pero si me dijeron que era la leche!"
Hay que dar más tiempo, cierto! Pero ese tiempo se ha de dar a todo el mundo : el de allí lo tendrá, pero y el de aquí?
Cuando predicas con A y repartes B debes hacer un examen de conciencia: por qué no funciono? Y ya el colmo es ver que lo que no funciona, su A, lo comenta como verdad absoluta en otros sitios, sin valor para decir que le sale B aquí sin culpa alguna por ser de allí.
Ya para acabar, llega el fin de la chispa, empieza a aparecer el humo para ya desvanecerse y quedar en nada. Y... ahora qué??
