miércoles, 7 de diciembre de 2011

Por qué una bola cuando no es más que un copo?


La mentira, el engaño...la cobardía alimenta el copo de nieve hasta convertirlo en una supuesta bola de nieve y eso conlleva aguantar ciertas actitudes egoístas, falsas y sus daños colaterales.

Un copo, una miseria que te quitas rápido del pelo, cara, gafas, chaqueta...no debe ser más que eso, pero que triste cuando coge temperatura, se convierte en escarcha, hielo y va creciendo a base de comentarios hasta formar una ¿¿bola de nieve??

Llega un momento en el que debería dejar de aguantar eso bola de nieve para no darles el gusto de verme aplastado y así crean sentirse “algo”. No pasará mucho tiempo hasta que, por sí sola, se la dé con el árbol de turno y ponga a la gente en su sitio.

La triste realidad deja claro que la hipocresía, la falsedad y el miedo a enfrentarse a lo realmente importante daña al grupo real.

La diferencia entre algo serio y algo para pasar el rato puede ser tan simple como: infravalorar el deber de sentirse “del” para acomodarse en “ser de”.

jueves, 19 de mayo de 2011

Es cuestión de saber qué queremos


En esta vida estamos para vivir, para hacer lo que nos gusta, lo que nos apetece y lo que queremos. Nunca hay que hacer algo que no nos apetezca, ya que cuando te comprometes a hacerlo es porque esto te gusta, te apetece.

Mi apetito es simple, nada sibarita: cuando hace frío algo caliente, cuando hace calor algo fresco. Sin más!
Alguna vez he "abusado" de algo suculento hasta el punto de aburrirlo, craso error; pasa mucho tiempo hasta que le vuelvo a encontrar el puntillo, y eso no es sano. Las manzanas, las manzanas sí que son sanas, hoy mismo merendé una: te dejan fresca la boca, son de agradecer, pero al poco te viene el hambre...


Que me quiten lo que me gusta...eso sí que no tiene perdón. Puedo aburrirlo, cansarme, sentarme mal, pero que me lo quiten? Que me priven de aquello por lo que daría más de lo que sé que llegaré a tener en esta vida?
No me refiero a un hurto, a un robo físico...sino a una... no sabría definirlo, es complicado explicar qué es lo que más quieres en esta vida con palabras! Y más complicado es que te entiendan cuando te "intentan" privar de ello. Pero un gesto puede acabar con todo, una palabra, un momento, una imagen... y lo peor es que suele ser sin querer y de quien no debiera.


Sé lo que quiero y sé cómo lo conseguiré, pero también sé de la fragilidad de lo bueno.

miércoles, 2 de marzo de 2011

La no competencia


Cuando oigo “que incompetente que es” o “es muy competente”, pienso que quizás no es del todo cierto. Para ser competente o hay que ser un entendido de la materia (estudios, experiencia) o tener aptitudes para ello. En cambio, para ser un incompetente basta con “tardar” en conseguirlo.

No es del todo cierto que haya más incompetentes que competentes, sino que hay demasiadas personas que se acomodan en la tranquilidad adquirida por la sociedad: resulta que ahora todos tenemos “derecho” a que nos lo den hecho, masticado y encima con posibilidad de réplica; cuando debería ser un DEBER el querer encontrarlo, saberlo y realizarlo mediante el circuito neuronal. De ahí la frase “quien tiene boca se equivoca”, hecho cierto ya que quien opina o piensa tiene más posibilidades de error, pero a la vez de éxito.

Pero no vamos a pedir peras al olmo ni nacer enseñados, aunque sí podríamos intentar activar nuestras neuronas. Llega aquí lo que podría ser la definición de “la no competencia”. Aquel que no lucha por conocer, por mejorar en algo, por crecer…es el no competente.

Es triste ver la abundancia de este nuevo género que circula, pero más triste es verla y no actuar. No hace falta secuestrarlos y llenarles de libros y clases particulares para que aprendan, pero sí darles una muestra de lo que se pierden y así denotar si querrán conseguirlo.

No sé el resto de personas, pero la sensación que recorre mi cuerpo y mi mente al descubrir algo que no conocía no tiene desperdicio. Es más, creo que si lo hago de manera que haya luchado, me haya costado y sufrido hasta tenerlo, me quedo un rato disfrutando del momento. Recuerdo cada instante de ese camino, sinuoso, con baches y saltos que me hizo divagar y pensar en cosas que no venían al caso, para luego volver a la senda del camino con más ánimo y ganas de conseguirlo ya que me entretuve. Y es en esa búsqueda de un conocer nuevo, en la que encontré el momento para entretenerme pensando en otros que ya conocía, que vinieron a mi cabeza, quizás con relación a lo nuevo, o no, pero que actuaron de catalizador.

En la vida hay de todo y hay que valorar a los competentes y a los incompetentes, ya que estos últimos acaban siendo lo primero, pero soy de los que no entienden, entenderán ni apoyarán a las personas no competentes. En mi opinión, una persona que cree que ya no ha de luchar más por aprender, por mejorar, no es más que un desliz de la naturaleza.


“El verdadero ejercicio intelectual no consiste en seguir modas, sino en encararse con las dificultades de la propia época “ F.A.